Aceites esenciales para niños
Dormir suficiente y bien, aceites esenciales para niños
Hace unos días una amiga me comentaba que su niña no descansaba bien por la noche y se ¡dormía en el colegio!
Como a menudo le he hablado de las propiedades relajantes de los aceties esenciales me pidió consejo sobre qué aceites podrían ser más adecuados y cómo utilizarlos.
Aceites que encantan a los niños
Dormir las horas necesarias sería la primera premisa, si además podemos favorecer que el sueño sea profundo y reparador, seguro que los críos se levantan mucho más contentos y llenos de energía para todo el día.
Disponemos de muchas opciones, lavanda, lavandín, manzanilla romana, petit grain (naranjo amargo hojas)… pero si queréis un valor seguro, no lo dudéis, aromas cítricos y dulces, como los de la mandarina roja o la naranja dulce.
En ambos casos nos referimos al aceite esencial obtenido de la piel de estos cítricos, mediante un proceso de presión a temperatura controlada.
Sus fragancias calman el sistema nervioso a la vez que aportan alegría y bienestar, conectando perfectamente con la infancia.
Además se trata de aceites económicos, al alcance de todos los bolsillos, factor que siempre debemos tener presente.
¿Cómo vamos a usarlos?
Para calmar el sistema nervioso central la vía más directa y rápida es la inhalación de los aceites esenciales. Siendo además, muy segura, será la vía que vamos a priorizar.
Podemos realizar una difusión atmosférica, con unas 5 gotas de AE de mandarina o naranja, por ejemplo en el dormitorio del niño, 1/2 h antes de acostarlo aproximadamente. Para crear un ambiente agradable y que propicie el sueño.
O bien, sinó disponemos de difusor, podemos dosificar 2 gotas de AE de mandarina o naranja en un pañuelo y dejarlo en la mesita de noche o en un mueble cercano a la almohada.
Otra forma de aplicación muy adecuada para apaciguar a los más movidos es un baño aromático. Pero recordad que los aceites esenciales no son solubles en agua, así que deberemos emulsionar 2 – 3 gotas del aceite escogido en un vaso con un poquito de leche y añadir esta mezcla mientras se llena la bañera, para que se disperse bien.
Por otro lado, tenemos el masaje con aromaterapia. Tras éste, dormir mejor está asegurado.
El masaje permite el contacto directo con nuestros niños, de forma que se refuerzan mucho los vínculos y la sensación de seguridad y relax.
Para no irritar la piel y poder realizar un masaje comfortable os recomiendo mezclar en el cuenco de la mano unas gotas de aceite vegetal (almendras dulces, nuez de albaricoque, etc.) con 2 gotas del cítrico y a continuación aplicar el preparado a lo largo de la columna vertebral, en el pecho y en la planta de los pies.
Ya veréis como os pedirán este masaje en los días sucesivos!
¿Y para los miedos nocturnos?
Los cítricos suelen venir bien como complemento en caso de pesadillas o miedos nocturnos en los niños, así que los podemos aprovechar muchísimo.
Pero para una mayor eficacia os recomiendo el AE de mandravasarotra, también llamada saro (Cinnamosma fragans). Un árbol de Madagascar que en la cultura malgache se usa para ahuyentar a los malos espíritus y los fantasmas. Así, pués, por qué no probarlo?
Si os interesa saber más a cerca de este tema, os recomiendo el post Aceites esenciales y miedos nocturnos.
Bibliografía
- Baudoux D. Aceites esenciales para curar las pupas 2013 Amyris Ediciones.
- Bosson L. Aromaterapia energética. Curar con el alma de las plantas 2014 Amyris Ediciones.
- Festy D. Mi biblia de los aceites esenciales 2016 Medici.